Según la Asociación de Prevención de Obesidad de Mascotas (APOP), el 56% de los perros en USA sufre de sobrepeso u obesidad, convirtiéndose en la mayor amenaza para la salud de las mascotas.
Lo peor del caso es que para la mayoría de los dueños de mascotas (81%) su perro está «normal».
La obesidad no es solamente un problema estético o de movilidad. Los perros obesos son más propensos a sufrir de enfermedades crónicas, reduciendo su calidad de vida y su longevidad.
En mi opinión, los humanos son la causa principal del sobrepeso en los perros. Sigue leyendo y aprende cómo ayudarlo a bajar de peso y prevenir la obesidad!
¿Qué es la obesidad?
La obesidad es una enfermedad nutricional que se define por un exceso de grasa corporal. A nivel cuantitativo, la obesidad se describe como un 15% de sobrepeso en comparación con el peso óptimo.
Factores de riesgo
- Raza. Algunas razas de perros son más propensas a sufrir obesidad dependiendo de su proporción de masa grasa vs. masa magra. Por ejemplo, la masa magra de un Boxer es mayor que la de un Labrador y, aunque pesen los mismo, la ingesta calórica debe ser diferente.
- Sexo. Las hembras son más afectadas por esta condición que los machos (60% de los casos) porque tienen una mayor proporción de masa grasa.
- Edad. A medida que los perros envejecen se hacen más propensos a sufrir de obesidad al estar menos activos y tener un metabolismo más lento. Debemos monitorear su peso espacialmente después de los 5 años.
- Castración. Los perros castrados son 2 veces más propensos a ser obesos. La castración incrementa el apetito y está ligado a la falta de estrógeno y testosterona. Es importante considerar esto al momento de formular una dieta.
- Enfermedades endocrinas. La obesidad se asocia con anomalías en la función endocrina. Estas condiciones requieren diagnóstico y tratamiento veterinario. Los trastornos endocrinos pueden ser prevenidos con una dieta saludable y ejercicio.
- Estilo de vida y alimentación. Son los principales factores de riesgo para la obesidad. Los perros que están sobrealimentados o que no tienen la capacidad de hacer ejercicio son los que corren mayor riesgo de volverse obesos.
El sobrepeso va más allá de un problema estético…
La obesidad, incluso si su perro es moderadamente obeso, puede tener efectos adversos graves para la salud, reduciendo la vida del animal hasta en 2.5 años o 20%.
Múltiples áreas del cuerpo se ven afectadas por el exceso de grasa corporal, incluidos los huesos y las articulaciones, el sistema digestivo y respiratorio. La obesidad desencadena problemas reproductivos y cardíacos, reduce la capacidad del sistema inmune y provoca enfermedades graves como diabetes y cáncer.
Puedes tener una idea de cuánto debería pesar tu perro según su raza. Sin embargo, el peso corporal puede variar según la estatura y la constitución ósea y muscular. Cada perro debe ser tratado como un individuo.
El método más práctico utilizado para diagnosticar la obesidad es el puntaje de condición corporal. Puedes evaluar a tu mascota utilizando esta imagen como guía, donde el puntaje ideal del cuerpo de tu mascota debe ser 3:
Puedes hacer una evaluación visual y física de tu perro. Visualmente la curva de la cintura debe observarse detrás de las costillas, al igual que al observarlo de lado debe tener un pliegue abdominal prominente, es decir, una línea hacia arriba luego del abdomen. Al tocarlo, las costillas, la columna vertebral, los hombros y los huesos de la cadera deben ser fácilmente palpables con una presión mínima debajo de una capa delgada de grasa.
¿Qué papel juega el estilo de vida y la comida que ofrecemos?
Al igual que con los humanos, la alimentación y el ejercicio juegan un papel primordial en la salud y la capacidad de mantener un peso adecuado. Veamos varios puntos importantes que podemos estar haciendo sin darnos cuenta y contribuyendo a que nuestras mascotas estén obesas.
- Alimentación de libre demanda (ad libitum). Dejar el plato lleno de comida para que coma lo que quiera, cuando quiera es una práctica conveniente para los dueños, especialmente si están fuera de casa durante largas horas. Si bien es cierto que los animales comen para satisfacer su demanda calórica, los alimentos comerciales contienen altos niveles de grasa para estimular que el animal los prefiera, esto los hace muy apetecibles y la mascota tienda a comer demás.
- Alimento procesado para animales. La comida procesada, por lo general, es alta en calorías por su contenido de carbohidratos, azúcares y grasas. Muchas veces, aunque el animal ingiera una porción adecuada para su peso, esas calorías no son quemadas y se acumulan en el cuerpo en forma de grasa.
- Los “treats” o recompensas comerciales. Estos productos son apetitosos por su alto contenido de grasa, azúcares y sodio. Los mismos agregan calorías a la dieta de tu mascota. Si bien 10-20 calorías por pieza no parece ser “mucho”, imaginemos que un perro de 12 libras necesita 300 calorías diarias. Si damos 2 bocadillos al día es un 13% más de lo que el animal necesita.
- Sobras y comida de humanos. Las sobras de la casa y la comida procesada para humanos son altas en calorías. Cuando hablamos de comida “para humanos” no significa brócoli o pollo en su estado natural, significa papas fritas, pan, bizcocho, galletas, pollo frito… estas suelen ser una causa importante de la obesidad.
- La falta de ejercicio. La mayoría de los animales que viven en departamentos suelen ejercitarse muy poco. No podemos considerar “ejercicio” sacarlos enfrente de la vivienda para ir al baño. El ejercicio frecuente es fuente de salud y la falta de este puede conducir a problemas de obesidad.
El mejor tratamiento para cualquier enfermedad es la prevención
Aquí te comparto algunos ajustes fáciles que puedes hacer en la dieta de tu mascota para prevenir la obesidad y controlar el aumento de peso.
- Alimento balanceado. Que el ingrediente principal no sea carbohidratos (maíz, soya, trigo).
- Moderar las grasas. De contener grasas agregadas que sean no saturadas, pues proveen ácidos grasos esenciales. Ejemplos: linaza, aceite de pescado, aceite de girasol o de coco, entre otros.
- Fibras. Asegúrate que su comida tenga fibras solubles e insolubles en al menos 5%. Las fibras ayudan a «arrastrar» las grasas fuera del organismo. Las fibras también proveen una sensación de saciedad.
- Agua. Ofrece agua limpia y fresca, y alimentos frescos que contengan agua como las frutas y vegetales.
- Agrega alimentos frescos a su comida. Los alimentos frescos y sin procesar aportan agua y fibras naturales, son bajos en grasa y altamente digeribles, nutriendo mejor a tu mascota con menos contenido calórico. Si agregas comida fresca, sustrae un poco de su comida seca para «ajustar» calorías.
- Recompensas. Cambia los treats o snacks comerciales por trocitos de frutas y vegetales. Mantenlo en un recipiente en tu nevera por no más de 4 -5 días.
- Establece horarios de alimentación. No les dejes el plato lleno y disponible todo el día para cuando quiera comer. La comida comercial es «apetitosa» por su alto contenido de sodio y grasas y hace que tu perro coma de más.
- Sobras. Si bien puedes sacar un poco de la comida casera para ofrecerlo a tu mascota, procura que sea mientras cocinas y antes de agregar sal, sazón, salsas o freírlo. Evita darle comida procesada, frituras, harinas y dulces. Educa a tus hijos para que no se los den.
- Ejercicio. Si caminas o corres para ejercitarte, llévate a tu perro. Si tienes un patio disponible o un parque de perros en tu comunidad, llévalo a ejercitarse y a socializar. Puedes llevarlo a la playa y enseñarlo a nadar ¡Le va a encantar! Busca la manera de mantenerlo activo integrándolo a las actividades de tu familia.
- Monitorea su peso con frecuencia. No esperes la visita médica anual. Observa cualquier cambio para que puedas actuar a tiempo. Es más fácil perder de 2 a 3 libras que 10!
Si tu perro necesita un plan de pérdida de peso, consulta con un experto.
Un mito común es que la obesidad en los perros puede tratarse simplemente reduciendo la cantidad de alimentos consumidos. Sin embargo, reducir la porción de la comida regular puede resultar en deficiencias de otros nutrientes esenciales para el funcionamiento del organismo.
Recuerda que la comida de tu mascota está formulada para contener una cantidad adecuada de nutrientes en la porción recomendada. Si reduces la porción estas reduciendo no solo las calorías sino, las proteínas, vitaminas y minerales.
Lo ideal para ayudar a una mascota con sobrepeso es alimentarlo con una comida especial baja en grasa, asegurarnos de que está ingiriendo suficientes fibras y agua, y que se mantiene activo.
Si tu perro está considerablemente en sobre peso, sigue las pautas de un especialista y al alcanzar el peso ideal, utiliza esta guía para mantenerlo.